La clave del éxito en tu Personal Branding.

El Personal Branding es un proceso de autoconocimiento, identificamos nuestra pasión, nuestros talentos, habilidades y valores para definir cuál es el trabajo de nuestros sueños.

Hacemos una revisión de nuestro Personal Branding y pasamos a crear una estrategia de Personal Branding. Lo que muchas personas no consideran es que hacer para mantenernos en el camino hacia la meta.

“Nada en este mundo puede tomar el lugar que tiene la persistencia, el talento no lo puede tomar, no hay nada más común que hombres fracasados con mucho talento; la genialidad tampoco puede tomar el lugar de la Persistencia. La genialidad mal pagada es casi un proverbio.  La educación tampoco puede tomar el lugar de la Persistencia, el mundo está lleno de decrépitos muy bien educados.  La persistencia y la determinación por sí mismas, son Omnipotentes “– Calvin Coolidge (Expresidente de los Estados Unidos)

En las asesorías de Personal Branding empezamos por identificar lo que le apasiona a la persona y después pasamos a identificar sus talentos y habilidades. Existen talentos natos, personas que tienen un talento sobresaliente, pero el resto de las personas, aunque no nacimos con una capacidad tan sobresaliente, con esfuerzo y dedicación podemos igualar estas habilidades y hasta sobrepasar a otros.

Se necesita determinación y fuerza de voluntad para alcanzar el puesto de nuestros sueños. Cuando las cosas no caminan como esperábamos lo más común es regresar a nuestra zona de confort a nuestros viejos patrones de comportamiento. Vas a sentir que los demás avanzan, que no vale la pena, te juzgarás severamente y pondrás resistencia.

El miedo a lo desconocido, las inseguridades y el esfuerzo adicional que se requiere son suficiente para desanimar a cualquiera de intentarlo. Les comparto lo que considero clave para lograr sobrevivir el proceso para lograr un buen Personal Branding:

  1. Concéntrate en la meta no en el proceso.
  2. Piensa que el mayor fracaso está en nunca haber intentado.
  3. No dudes de tu capacidad; prepárate y pone en práctica lo aprendido.
  4. Mide lo que haz avanzado y pon metas a corto plazo que te permitan sentir el avance.
  5. Aprende de tus errores y sigue Adelante, no vale la pena perder el tiempo en lamentarnos.

Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto; es un hábito.” Aristóteles.

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